jueves, 8 de junio de 2017
sábado, 15 de agosto de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
Diagnóstico de la realidad nacional
Sociólogo:
Esteban Pérez
Es sabido que nuestro país
vive una secular dependencia desde su nacimiento, allá por 1824,
"independencia criolla" que sólo rompió las relaciones con España,
culminando la relación metrópoli-colonia, pero iniciando el periodo de
semicolonia con Inglaterra y luego EE.UU. hasta la actualidad.
Caracterización de la sociedad peruana
Fue José Carlos Mariátegui quien caracterizara a la sociedad
peruana como semifeudal y semicolonial. Por ello, el Perú naciente arrastra dos
problemas centrales, los que con variaciones persisten aún: uno, el problema de la tierra, que nos lleva al tema de la
feudalidad y la servidumbre del campesinado impuesta por la gran propiedad
terrateniente; dos, el problema de la soberanía nacional.
En
la llamada República Aristocrática (según Jorge Basadre) se
produce el tránsito de la feudalidad a la
semifeudalidad (o pre
capitalista) que se da destruyendo a la feudalidad con el impulso del
desarrollo del capitalismo ligado a los grandes monopolios, dependiente del
imperialismo inglés y luego norteamericano (capitalismo burocrático). La semicolonialidad se expresa en la dependencia
política o dominación imperialista soterrada, que permite elecciones pero
influye en la elección del ganador. El país semicolonial vive bajo el dominio de las potencias
imperialistas en lo económico, diplomático, cultural y militar, lo cual hace de
la independencia política una cuestión de farsa, de pura apariencia.
EE.UU. y las potencias Europeas siguen oprimiendo y explotando al pueblo y
saqueando los recursos naturales del Perú; es un imperialismo que, pese a todo
lo que se diga, domina al país en todos los planos.
Las clases sociales del Perú evolucionan dentro del proceso
histórico descrito. La gran burguesía y grandes terratenientes (aliados y
servidores de los grandes monopolios de las potencias imperialistas)
imponen su viejo estado terrateniente-capitalista para dominar y explotar a
las demás clases sociales del Perú (la
burguesía media, la pequeña burguesía, el proletariado, y el campesinado). Las
masas obreras y campesinas pobres son las que más directamente se oponen al
dominio de los grandes capitalistas, terratenientes e imperialistas,
principalmente imperialistas yanquis. En nuestro país, así como el resto del
Tercer Mundo, la extracción de materias primas para la exportación se basa en
la explotación abusiva (súper-explotación) de la fuerza de trabajo de la clase
obrera y campesinado principalmente pobre.
ASPECTO SOCIAL
Las clases sociales en la
actualidad son:
LA CLASE DOMINADA: Sector mayoritario, protagonista
de los cambios estructurales. Está conformada a su vez por:
El proletariado peruano: Obreros, peruanos que necesitan
vender su fuerza de trabajo (creando plusvalía, fuente del enriquecimiento de
la burguesía) para sobrevivir (indistintamente si lo pueden hacer o no) o deben
generar, a través de su mano de obra, una retribución económica necesaria para
la supervivencia dentro del capitalismo burocrático, ambulantes, artistas
populares, etc., conforman aproximadamente el 37% de la población total dentro
de territorio Peruano, esto debido al
precario desarrollo de la industria. Viven en condiciones mínimas
o nulas de salubridad, seguridad, estabilidad, protección y defensa
jurisdiccional, educación, cultura, etc.; principalmente los encontramos en las
zonas suburbanas y rurales, cercanas a las ciudades del país, generalmente
cerca de las industrias, en búsqueda de oportunidades para vender su fuerza de
trabajo (mano de obra). Es
la única clase consecuentemente revolucionaria, llamada a encabezar a todos los
trabajadores en la lucha contra el sistema explotador y convertirse en el
sepulturero del régimen injusto y forjador de la nueva sociedad. A
través de la toma del poder e instauración del socialismo científico en el
Perú. En la actualidad, esta clase social, en su mayor parte, se encuentra
desorganizada, dividida, alienada, avasallada en el factor ideológico y
político. Para salir de tal postración corresponde desarrollar el estudio, la
investigación, la organización y la lucha consecuente.
El campesinado pobre: es aquella clase social que vive del trabajo en pequeñas
parcelas o minifundios. Es
el sector mayoritario de la sociedad peruana (campesinos pobres), condicionada
a formas de vida precarias, aisladas del mundo actual, y rezagados como en
siglos pasados; y es a punta de cháchara barata (religión), represión y
violencia, que se la tiene atrasada. En la actualidad, son gentes que
principalmente sobreviven gracias a la producción agrícola a menor escala, a la
pequeña o micro ganadería; sin embargo cabe recalcar que la posesión de la
propiedad es su único sostén. La relación de la propiedad de la tierra y el
trabajo, característica de la producción feudal sigue existiendo en el Perú del
siglo XXI, y esto es regla general en una
gran parte del territorio Peruano, en la selva, principalmente en la sierra, y de una manera significativa en la costa.
En
los países
semicoloniales y semifeudales (Ej. Países latinoamericanos), el campesinado
pobre, viene a ser cuantitativamente superior y parte fundamental del
movimiento transformador.
Los nativos de las selvas del Perú.
En un
momento de la historia del Perú antiguo, esta clase, fue la clase mayoritaria
en las selvas del Perú; sin embargo la brutal y descarada invasión de la
industria capitalista (principalmente extractora de materia prima: caucho,
madereras, petróleo e hidrocarburos) los ha ido desalojando de sus propiedades
y alejando a zonas recónditas de la selva. Estos, cada año, pierden más
territorio. Poseen una forma de vida y producción peculiar, la pureza de su
educación, cultura y costumbres los hacen ajenos a los conflictos de las
relaciones feudales y capitalistas. El hombre de la selva pretende vivir con lo
que la naturaleza armónicamente le ofrezca. Esta concepción del mundo se ve
constantemente sometida a las agresiones del mundo capitalista y feudal. En muchas
zonas de la selva se enfrentan a los ejércitos imperialistas dirigidos por
peruanos (Fuerzas armadas peruanas).
El lúmpen-proletariado: Es
aquella parte de la dase obrera socialmente marginada que queda fuera del
proceso de producción. Producto de la nefasta política neoliberal del Estado
peruano ha arrastrado a un sector de la población a la pobreza extrema, a la
miseria total. El hombre entonces, comienza a perder totalmente su condición de
ser humano, y se degrada, vive solo para sobrevivir, su principal función es
conseguir recursos para salvar de la muerte, el trabajo le es limitado, la
educación y la cultura le son ajenas, lo moral y lo inmoral, en consecuencia,
se distorsiona. Comienza a desarrollar conductas antisociales y es obligado a ser
un marginal, un ser humano distinto, muchas veces con problemas psicológicos o psiquiátricos, producto
de mil probabilidades que van desde el consumo de drogas hasta la violencia
pasando por la desnutrición,
insalubridad,
enajenación total, etc. Se forma
entonces, una clase que empieza a situarse por debajo del proletariado, del
campesinado, y de los nativos. Una clase (el lumpen proletariado) que se dedica a actividades
antisociales, inmorales, riesgosas, contrarias al interés del pueblo y la sociedad en general. Una clase formada por seres
desleales a todo, incluso a sí
mismos. En la sociedad peruana en decadencia este sector viene
incrementándose rápidamente.
El lúmpen proletariado es extraordinariamente vulnerable.
Por lo cual, es en su seno, donde la burguesía ha reclutado la carne de cañón imprescindible
para sofocar cualquier rebelión
dirigida
contra su dominio.
Esta
clase será arrastrada en un momento por el
cambio
social. Tendrán que
apoyar la causa justa de la transformación social. Aunque, son nada o poco
fiables, para la construcción
y desarrollo de la revolución; son en la mayoría de casos, fáciles de
venderse, en algunos casos, se convierten en enemigos del Pueblo, el cual
castiga ejemplarmente.
LA CLASE DOMINANTE:
1. La burguesía: es
la clase social dominante en la sociedad actual porque son los dueños de los
medios de producción, lo que le permite vivir y acumular capital a costa de
explotar el trabajo asalariado. La burguesía surge históricamente de las
entrañas del feudalismo durante el
período de acumulación originaría del capital, tras despojar de sus medios de
producción a los productores directos y convertirlos en obreros asalariados.
Después, la plusvalía generada por el trabajo no retribuido del obrero, se
convierte en la fuente de los ingresos (ganancias) de la burguesía y en el
factor determinante de acumulación de riquezas. El objetivo de la burguesía estriba en obtener
gratuitamente un máximo de plusvalía con un mínimo de capital invertido,
explotando por todos los medios el trabajo asalariado. Esta clase
cuantitativamente minoritaria en sociedades pre modernas, se divide en:
a.
La gran burguesía
Conformada
a su vez por
a.1. La gran burguesía
burocrática: es aquella facción de la gran
burguesía (banqueros, financistas, grandes comerciantes, empresarios, etcétera)
que está ligada al Estado. Es decir, sus actividades económicas están
sustentadas en su relación con el Estado. Todo su poder económico se debe a
esta relación. Son los apéndices del aparato estatal.
a.2. La gran burguesía compradora: Es
aquella parte de la burguesía de los países semicoloniales que es cómplice de
los imperialistas en el sometimiento de su propio país y actúa como
intermediaria para que los capitalistas extranjeros puedan saquear sus
riquezas.
a.3. La gran
burguesía o capitalistas transnacionales en territorio
peruano: En nuestra país, extranjeros, principalmente
Norteamericanos, dueños de los principales medios de producción dentro de
territorio Peruano, controlan
los hidrocarburos, minerales, medios de transporte naval y aéreos,
la tecnología, la ciencia, defensa, seguridad, la política, la educación, etc.
Si bien representan aproximadamente un 2% de la población nacional total,
tienen en su poder más del 80% de los medios de producción, en consecuencia,
también de los beneficios de producción. Miles de Peruanos tienen que morirse
de hambre para que estos puedan lograr alcanzar ese 80% de beneficios de
producción. Para un pueblo en lucha, el enemigo principal es la clase burguesa corporativista
o capitalistas transnacionales, su
desaparición posibilitaría que nuestro país pueda salir del sub desarrollo.
También llamada oligarquía financiera internacional.
b. La Burguesía Media o burguesía nacional, debería ser la dase capitalista
nacional por excelencia en nuestro país. No poseen ni siquiera el 20% de los
medios de producción existentes dentro del territorio, mucho menos son
propietarios; tienen que conformarse con las dádivas que espontáneamente
decidiera otorgarle la gran burguesía corporativista o transnacional en el
Perú.
Es
aquella parte de la burguesía de los países semicoloniales que entra en
oposición al imperialismo cuando padece los golpes del capital extranjero. Le
preocupa fundamentalmente su capital, mientras la suerte de su país es
secundaria, tiene la esperanza de convertirse en gran burguesía. En su
demagogia nacionalista pretende amortiguar la lucha de clases poniendo por
encima unos supuestos intereses de toda la nación y apelando al patriotismo de
la clase obrera. Son representados en la política por grupos electoreros
mercenarizados como: El APRA, PPC, Solidaridad Nacional, el Fujimorismo, los
Toledistas, Fuerza Social; entre otras escorias, lacras, insensibles, etc., que
han vivido por décadas de la miseria, el dolor, el sufrimiento y el hambre de
los peruanos. Es papel fundamental de los progresistas extinguir esta clase
social.
ADVERTENCIA:
las
facciones de la burguesía
establecen una relación dialéctica cuyos términos son tácticamente antagónicos
pero estratégicamente aliados. Por tanto, conciliables y complementarios.
Otros: además de
estas clasificaciones, de acuerdo al sector económico en que realizan su
actividad, encontramos a la burguesía industrial, comercial o financiera.
c. La Pequeña
Burguesía es aquel sector de la burguesía
deprimida económicamente. Está conformada por intelectuales, profesionales,
pequeños comerciantes, artistas, estudiantes, maestros de enseñanza primaria y
secundaria, funcionarios subalternos, oficinistas, etc. Viene a ser una clase
"tambaleante" pues en épocas de bonanza económica se alinea con la
burguesía y en épocas de crisis con el proletariado. Las filas del proletariado en épocas de revolución
social están conformadas por un número importante de la pequeña burguesía consciente
o proletarizada. Esta clase tiene la tendencia nata, casi general, del
oportunismo y el arribismo, la claudicación, el individualismo, el liberalismo.
Por este motivo de aquí salen caudillos, los individualistas mediocres que
escondiéndose tras una careta de luchadores sociales buscan sólo satisfacer sus
intereses individuales. Es la clase de las dos caras, la historia lo demuestra
hasta la saciedad. Fieles principalmente a sus intereses de clase, aspiran
constantemente a convertirse en clase burguesa. En nuestro país, una minoría de
esta dase aspira a expulsar a los capitalistas corporativistas o
transnacionales, para así poder desarrollar una burguesía nacional, es decir,
desean convertirse en clase dominante y explotadora (Está representada por: El
Partido Nacionalista Peruano, Patria Roja, Partido Comunista Peruano, Partidos
Socialistas y demás desviadores). Hay que tener mucho cuidado con ellos, pues
aparecen disfrazados de socialistas
y hasta comunistas. Es menester mencionar también que existe dentro de esta clase un minúsculo grupo,
que por diversos factores, que van de lo educativo a los social, político y
cultural, poseen una moral alta dentro del proceso revolucionario peruano y mundial,
y se rigen y sujetan a los intereses del pueblo; sin embargo la historia
nos pide que también nos cuidemos mucho de lo que devienen en caudillismo,
anarquismo, liberalismo y otras desviaciones.
2. Los grandes terratenientes poseedores
de grandes extensiones de tierras y que generalmente usufructúan de ellas
a través del arriendo. Obtienen por ello una renta, son llamados también
campesinos ricos o latifundistas. Se coluden con la gran burguesía en el
control político de la sociedad y agudizan la explotación de las masas
trabajadoras. En las sociedades semifeudales son complacientes con el
imperialismo. Su esencia es conservadora y antipopular.
El campesino rico es el agricultor a gran escala,
agro exportador o ganadero a gran escala. Esta clase social está
conformada por campesinos que logran asimilar técnicas y procedimientos de la
economía y la producción capitalista. Compran, invierten y venden. Poseen
grandes extensiones de tierra y son titulares de la propiedad privada
capitalista, por lo tanto asumen derechos de este nivel; sin embargo los
campesinos ricos son un minúsculo sector privilegiado. A medida que el
campesino es absorbido por el capitalismo se separa más y más de su identidad
de clase. Ésta anhela convertirse en clase burguesa o pequeña burguesía. En
casos extremos llega a negar sus orígenes. El campesino rico sigue manteniendo
las relaciones laborales de la época feudal del antiguo Perú, las relaciones
laborales condicionadas a la propiedad de la tierra; poseedor
de la propiedad y además del capital. Es inconcebible que en pleno siglo XXI se mantenga esta producción sin la participación
además del capital. Es decir, no basta con poseer la propiedad para poder ser
un campesino rico, sino además hay que tener un segundo privilegio, el del
capital de inversión para participar en el sistema de producción capitalista; a
esto se debe que sean muy pocos los que lleguen a esta categoría.
Los
campesinos medios, son aquellos que poseen propiedades extensas que no se
comparan con las tierras de los campesinos ricos.
Las
facciones de la clase dominante entran en contradicciones en su afán de
conseguir más beneficios, en un contexto de anarquía capitalista, de
competencia y contradicciones no antagónicas. Por otro lado, en términos de la
dialéctica entre las dos clases universales antagónicas —burguesía y
proletariado— no sólo son contradictorias, sino lógica e históricamente
irreconciliables, debido a intereses radicalmente opuestos.
ASPECTO POLITICO:
La fascitización de la sociedad
peruana se expresa en la mayor militarización y mayor represión y un sistema de
opresión que mantiene en la pobreza al 45% de
la población y que hace de la sociedad peruana una de las más desiguales de
América Latina.
El
evento que ha manifestado en su máxima expresión el poder oligárquico y
transnacional en el Perú ha sido la protesta y represión contra el proyecto
Conga de la transnacional Yanacocha en Cajamarca, en el Norte del Perú. Este
proyecto va a causar grandes daños ecológicos que afectarán las condiciones de
reproducción económica y la salud de más de 100,000 habitantes de la región.
Las ganancias que promete este proyecto para el Estado y para el gobierno
regional de Cajamarca no se encuentran en proporción con las ingentes ganancias
de la transnacional Yanacocha que obtendría más de 16,000 millones de dólares
en utilidades, mientras la empresa pagaría alrededor de 800 millones de dólares
en regalías e impuestos, es decir menos del 2% de las utilidades. Negocio
redondo para cualquier empresa del mundo. Sólo en el Perú se regalan los
recursos naturales de esta manera. Pero, aun cuando se incrementasen estos
ingresos, esto no representaría ninguna garantía que este dinero sea utilizado
para el bienestar de las mayorías empobrecidas de Cajamarca o del país. El
Estado representa los intereses de las clases dominantes y los dineros que
fluyen desde sus arcas están orientados a administrar la pobreza y exclusión
pero a mantener en última instancia el estatus quo.
La
represión de las protestas contra el proyecto Conga pone en evidencia el
carácter de clase del Estado peruano. 5 personas han sido asesinadas por las
fuerzas armadas y policiales en la represión contra las protestas de este
proyecto minero. Desde la asunción de la presidencia por Ollanta Humala 17
personas han sido asesinadas en el marco de protestas por las fuerzas armadas y
policiales peruanas. De la misma manera, se ha probado que la Policía Nacional
tiene un contrato de carácter para prestar servicios de seguridad a la empresa
Yanacocha. Fuerzas combinadas de la policía peruana con miembros de seguridad
privada de la empresa han arrestado a activistas contra el proyecto Conga. El
Estado se presenta como policía privada de las grandes empresas, sobretodo de
las transnacionales. La militarización del Estado peruano, que es un proceso,
que se agudizó a través de la lucha contrainsurgente de los años `80 y `90,
continúa como una solución de continuidad hasta hoy. En el colmo del cinismo,
el Ministro del Interior anunció que se capacitará a la policía para manejar
conflictos sociales. Es como decir, “la explotación y pobreza va a continuar,
la represión se va a agudizar, entonces vamos a ver como manejamos mejor este
problema desde el Estado”. En vez de reducir pobreza y desigualdades que son
causa de las protestas el Estado se prepara para mejorar la calidad de la
represión.
Durante
este año se ha estado cocinando, asimismo, el indulto al ex-Presidente Alberto
Kenya Fujimori que se encuentra en prisión por delitos de lesa humanidad y
corrupción. Diversos sectores del partido gobernante, del APRA y de la
izquierda “responsable”, con Carlos Tapia a la cabeza, han estado preparando
las condiciones para un indulto presidencial del preso Fujimori. A esta campaña
se han sumado los grandes medios de comunicación. Parece ser que el indulto es
sólo una cuestión de tiempo. En las cárceles peruanas hay presos que se pudren
años por haber robado un par de sacos de arroz o frijoles; sin embargo, se
pretende indultar a Fujimori que ordenó personalmente una serie de masacres y
ha sido uno de los gobiernos más corruptos de la Historia dejando un desfalco
de millones de dólares en los erarios del Estado. Esto demuestra, a su vez, que
el gobierno de Humala y el APRA están en contubernio con el fujimorismo.
El Estado dirige una política de exclusión y mayor
corrupción: Los congresistas, que son tan famosos por sus eternos debates, se
pusieron rápidamente de acuerdo para incrementar sus gastos de representación a
15,000 soles mensuales, unos 5,000 dólares. De esta manera, los congresistas
ganaran 15,000 soles y recibirán otros 15,000 como gastos de representación, en
total unos 10,000 dólares mensuales. Nuestros congresistas recibirán casi tanto
como congresistas en países ricos como Alemania y Holanda. ¿Qué justifica
tamaño despilfarro? Para colmo, han habido ministros que han estado cobrando
como ministros y como congresistas. Y a estas sumas hay que añadirle las
ganancias que reciben muchos, quizás la mayoría, de estos congresistas por
apoyar proyectos de ley que favorezcan los intereses de las empresas privadas,
sobretodo de las transnacionales.
La ideología dominante es el neoliberalismo, cuya esencia es el idealismo, la cual es
impuesta por la educación semifeudal que brinda el Estado y a través de las
instituciones religiosas de toda laya. Así mismo se inculca a las
personas un feroz individualismo, que los aleja de la realidad y de la clase a
la cual pertenecen.
La política
burguesa
En
la sociedad burguesa, la política es un comercio, los candidatos a regidor,
alcalde, congresista, presidente o vicepresidente de la república, luego de su
elección, calculan cuánto recuperarán y en qué tiempo. Hay muchas formas de
recuperar lo invertido, tanto para el candidato empresario, cuanto para el puro
empresario: altos sueldos, coimas, comisiones, dietas, viajes, viáticos,
contratos, publicidad, licencias de funcionamiento, leyes, convenios, puestos
de trabajo para amigos, compadres, familiares, etc. todas las medidas que sean
necesarias para lograr ese objetivo. La política proletaria
Significa
servir conscientemente a la liberación del pueblo trabajador, desinteresada y
disciplinadamente. De ahí las palabras de Bertolt Brecht: "El peor
analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los
acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de los
fríjoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios,
dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece
y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia
política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los
bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas
nacionales y multinacionales”.
ASPECTO ECONÓMICO
El gobierno de Ollanta Humala no sólo continúa con el mismo modelo
económico neoliberal de Fujimori, Toledo y Alan García sino que pretende ir más
lejos en su política privatista y pro yanqui. Su gobierno entrega a las
grandes corporaciones lo que queda del petróleo, los puertos, y aeropuertos,
los grandes yacimientos de minerales, las ingentes reservas de GAS, y
últimamente los mares, los ríos, los bosques. Entreguistamente emitió leyes
como son la llamada "Ley de la Selva" que promueve el remate de miles
de hectáreas de la Amazonia a las multinacionales extranjeras, sin
consideración del daño ecológico y la depredación de recursos naturales que
resulta de ello. También la mal llamada
Ley de promoción del turismo que permite la instalación de emporios comerciales en los
alrededores de los santuarios arqueológicos, etc.
A
Ollanta Humala no le importa el desarrollo del país ni las grandes mayorías. El suyo es
el gobierno más entreguista de la historia republicana. Esto visto en la firma
del TLC, un tratado blindado que ningún gobierno podrá desconocer sin hacerse
merecedor de duras sanciones que incluyen hasta la incursión militar por parte
de los Estados Unidos. Las privatizaciones no podrán ser revertidas en modo
alguno, los diferendos económicos y comerciales con las empresas extranjeras
serán juzgados por tribunales internacionales no por tribunales peruanos. Los
aranceles serán eliminados pese a que EE.UU mantiene sus subsidios agrícolas lo
que llevará a la ruina de miles de agricultores y campesinos peruanos. La
educación y la salud serán bienes de cambio, mercancías susceptibles de ser
comercializadas como cualquier otra.
Este
viejo Estado es incapaz de resolver la crisis económica y social, no responde a las
necesidades del pueblo peruano, porque sirve principalmente a los intereses de
la banca internacional y los monopolios imperialistas, y es por esta razón que
se profundiza más la crisis, generando más desempleo, miseria, hambre, ignorancia,
epidemias, etc. El viejo Estado peruano ya no tiene razón de existir. El Viejo
Estado: es un Estado terrateniente-capitalista burocrático sometido a las
potencias imperialistas, principalmente al imperialismo yanqui. De ahí que es
impostergable su cambio hacia un Estado de carácter popular.
jueves, 28 de febrero de 2013
Vigencia de los aportes de José María Arguedas
Prof. David Acevedo
R.
Los aportes de José María
Arguedas son vitales de conocer, principalmente para nuestro pueblo trabajador,
ya que fue a quien le dedicó todos sus trabajos e investigaciones. Toda su vida
estuvo dedicada al estudio de las tradiciones populares, fundamentalmente al
rescate y difusión de las múltiples manifestaciones artísticas, frente a la
discriminación y racismo de los sectores privilegiados.
Arguedas
con Vallejo y sobretodo Mariátegui son los maestros del pueblo peruano, sus
aportes constituyen la base de la identidad cultural o también llamada cultura
popular, son pilares en la formación de nuestra nacionalidad peruana, sus
planteamientos mantienen su vigencia pues la sociedad que los vio nacer y a la
cual analizaron, criticaron y sintetizaron aún continúa hoy.
Arguedas nace en plena República
Aristocrática (1895-1919) donde
el Estado y su gobierno estaba en manos de un grupúsculo de amigos, familiares
y gente de poder económico, mayormente familias agroexportadoras terratenientes
comerciales y financieras organizados en el Partido Civil, serviles al
imperialismo inglés, se reunían en el exclusivo Club Nacional, las cuales
explotaron, discriminaron y excluyeron totalmente a los sectores populares,
específicamente al campesinado pobre.
Contexto socio-económico de
principios del siglo XX
José María Arguedas nace el año
1911, en un contexto analizado por José Carlos Mariátegui, y caracterizado como
semifeudal y semicolonial. La
semifeudalidad se expresa en el problema de la tierra ya que continua el
despojo de parcelas a los campesinos en beneficio de la gran propiedad
terrateniente (latifundismo); se mantiene la servidumbre (trabajo gratis) del
campesinado pobre, impuesta violentamente (gamonalismo señorial) por la
aristocracia agroexportadora, explotación que se especifica según regiones; en
la costa norte se produce transformaciones en las relaciones de trabajo debido
a la presencia de la burguesía agroexportadora que establece el trabajo
asalariado mediante el "enganche"
(“enganchar” a los campesinos con un salario adelantado y llevarlo a los
enclaves mineros o agrarios) y en la sierra central (Cerro de Pasco) se produjo
la inversión de grandes capitales en la actividad minera,
"enganchando" también a los campesinos de las comunidades con la
previa expropiación de sus tierras; además se incentivó la producción lanera,
textil y de alimentos que muchas veces se vendía a las empresas mineras para la
reventa a los indígenas para su abastecimiento. En la sierra sur (Puno,
Arequipa) no ocurrieron cambios significativos, se desenvolvió el yanaconaje (servidumbre en las
haciendas). En la selva; las correrías
(esclavitud de los nativos para la extracción de caucho), y la habilitación (pago adelantado para
sacar caucho), que no son otra cosa que formas de explotación. Es en esta época
donde llegan las primeras fábricas al país, y es donde la economía dependía del
imperialismo inglés. Esta
etapa se caracteriza en lo externo en el desarrollo de la contradicción
interimperialista entre Inglaterra, los EE.UU., Alemania, Francia, etc., debido
al expansionismo de estas potencias hacia los países no desarrollados con el
fin de obtener mercados, mano de obra barata y saquear las materias primas.
Pero, este "desarrollo industrial", agrícola, minero y financiero
durante la República Aristocrática, se debe a la presencia del capital
extranjero que trae como consecuencia la dependencia económica del Perú,
también conocido como Capitalismo Burocrático. Este “desarrollo” económico
traerá como consecuencia la proletarización de algunos sectores de la sociedad,
tanto en zonas rurales como urbanas, generando nuevas contradicciones en el
sistema económico—social peruano. Como consecuencia, décadas después, surgieron
fuertes luchas populares por la conquista de los derechos de los trabajadores y
por la transformación de la sociedad peruana.
La
semicolonialidad se expresa en el problema de la soberanía nacional, que es
la dependencia económica del capitalismo inglés. Todo el desarrollo y la
producción agroindustrial: azúcar, algodón, tabaco, etc., se destinaba a la
industria inglesa. Los extranjeros eran dueños de enclaves agrarios, en la
costa norte producía algodón y caña de azúcar, los enclaves mineros estaban en
la sierra central (Pasco) con capital norteamericano. Con capital extranjero
surgen empresas financieras e industrias en algunas zonas de Lima como: Duncan
Fox, D’Onofrio, Field, etc. Lo cual acarrea la quiebra masiva de los artesanos
de Lima, siendo absorbidos como mano de obra barata por las mismas empresas
causantes de su quiebra.
En este proceso la burguesía
intermediaria logra consolidar su poder con el apoyo del capitalismo inglés.
Esta dependencia trae consigo la “modernidad” capitalista del cuál va a surgir
la clase antagónica a la burguesía, el proletariado, que nace luchando y
alcanzando sus primeras conquistas (La
jornada de ocho horas).
Contexto político-cultural de
principios del siglo XX
La clase dominante de esta época
basaba su poder en el autoritarismo, entiéndase como el uso de la violencia
para controlar a los explotados, el Gamonalismo que justificaba
su poder con el racismo, utilizaba el paternalismo católico, es decir, la
“ayuda” clerical a los sectores más deprimidos (adoctrinamiento), evitando así
su levantamiento o rebelión. Producto de la lucha de clases en los
sectores populares surge el anarcosindicalismo, difundido principalmente por
Manuel Gonzales Prada.
La semicolonialidad se expresa en la
dependencia política o dominación imperialista soterrada, que permite
elecciones, pero influye en la elección del ganador. El país semicolonial vive
bajo el dominio de las potencias imperialistas en lo económico, diplomático,
cultural y militar, lo cual hace de la independencia política una cuestión de
farsa, de pura apariencia. En la actualidad EE.UU. y las potencias Europeas
siguen oprimiendo y explotando al pueblo peruano y saqueando los recursos
naturales.
De todo
lo mencionado fue testigo tanto en su niñez, adolescencia y juventud nuestro
maestro José María Arguedas.
Breve reseña de su vida
Nació y creció en la serranía
peruana (Andahuaylas) perteneció a la clase media, su padre era abogado. El
constante viaje de su padre por la sierra sur e Ica, le permitió conocer la
realidad con profundidad, especialmente la del campesinado pobre. Llega a
Huancayo y Yauyos, al morir su padre, ya estudiaba antropología en la UNMSM, lo
que le permite conocer y comprender a nivel teórico y académico la problemática
peruana, sobre todo andina. Su decisión de escribir estuvo motivada por la
manera inadecuada que escribían sobre "el indio"; “campesino” otros
autores. "Tengo que escribir tal
cual es, porque yo lo he gozado, yo lo he sufrido". A través de Arguedas podemos ver al
campesino desde su interior sin erróneas interpretaciones. Es como si el
mismo "indio" hablara. Los problemas políticos, como económicos y
culturales de los "indios" se desarrollan en los textos de Arguedas
con una comprensión total y no parcial como lo trataban López Albújar o García
Calderón.
Visión política de Arguedas
Fue consciente del proceso de
transformación social que se venía produciendo: Él mismo lo reconoce: “Quizá conmigo empieza a cerrarse un ciclo y
abrirse otro en el Perú y lo que él representa; se cierra el de la calandria
conservadora, del azote, del arriaje, del odio importante, de los fúnebres
'alzamientos', del temor de Dios y del predominio de ese Dios, y sus protegidos,
sus fabricantes; se abre el de la luz y de la fuerza liberadora invencible del
hombre de Vietnam, el de la calandria de fuego, el del Dios liberador”.
Él mismo se considera como parte de
la calandria consoladora. Se trata de pasividad, resignación, no lucha, admite
que hay una calandria de fuego, en la cual él no está; pero lo admira por ser
liberadora, de vanguardia; él no es de vanguardia. Eso sí, a diferencia de
muchos, supo advertir e intuyó que la sociedad estaba buscando cambios; lo
saludó. Eso ya es un mérito. Por lo tanto, Arguedas representa la resistencia de un pueblo subyugado,
de un pueblo ignorado deseoso de que su voz se escuchara en el mundo. Fue el
mediador para hacer sentir su protesta contra este sistema deshumanizador.
Si bien José María Arguedas no es un representante de las clases proletarias,
sí fue un crítico del sistema imperante avizorando la necesidad de una sociedad
diferente y superior reconociendo la doctrina socialista como su guía, a pesar
de las limitaciones planteadas por él mismo.
“Fue leyendo a Mariátegui y después a
Lenin que encontré un orden permanente en las cosas, la teoría socialista no
solo dio un cauce a todo el porvenir sino a lo que había en mí de energía, le
dio un destino y lo cargo aún más de fuerza por el mismo hecho de encauzarlo.
¿Hasta dónde entendí el socialismo? No lo sé bien, pero no mató en mí lo
mágico. No pretendí jamás ser un político ni me creí con aptitudes para
practicar la disciplina de un partido, pero fue la ideología socialista y el
estar cerca de los movimientos socialistas que le dio dirección y permanencia,
un claro destino a la energía que sentí desencadenarse durante la juventud”.
Los aportes de José María
Arguedas
Precisar los aportes de José María
Arguedas en su totalidad es una tarea difícil, ya que no solo destaca como docente, investigador, antropólogo
y literato, sino como estudioso del arte popular. La producción artística e
intelectual de José María Arguedas en el campo socio-cultural no solo ha
enriquecido a la cultura nacional sino universal, ya que hizo suyas las
demandas y valores de las clases oprimidas.
En el contexto del neoliberalismo,
que es la expresión ideológica y política del capitalismo imperialista en
decadencia, que se opone a los avances de la humanidad, el fortalecimiento de
nuestras raíces constituye una necesidad impostergable para hacer frente a la
globalización.
Todos los fenómenos sociales,
políticos, culturales que Arguedas reflexionó, criticó, analizó, se dan en la
actualidad: la pobreza, el racismo, el gamonalismo, la servidumbre, el
latifundismo, la explotación, la discriminación, la alienación, etc.
Los aportes que nos legó Arguedas lo
podemos sintetizar en:
·
Arguedas
denunció a través de su praxis social (escrita y de hecho) el olvido, los
abusos y las injusticias que se cometían hacia los campesinos principalmente
pobres, a través del latifundismo, el gamonalismo y la servidumbre.
·
Es “el más grande novelista peruano, figura
cumbre de la cultura nacional, al igual que José Carlos Mariátegui y César
Vallejo”. Debido a que su tema de fondo son las clases populares.
·
Fue
multifacético, ya que “la obra integral de José María Arguedas en los diversos
aspectos que abarcó: la creación literaria, la investigación antropológica, la
difusión de la cultura popular, la docencia escolar y universitaria, interpreta
cabalmente la entraña más profunda del ser nacional, sus sueños, tragedias y
esperanzas”.
·
No se mantuvo al margen de la realidad
política “la obra de José María Arguedas se inserta en el combate
multitudinario e histórico del pueblo peruano por la libertad y la justicia”.
·
A
través de sus obras y su práctica social dio a conocer las costumbres, la
cosmovisión, las tradiciones, el arte, la música, los cantos, los bailes, etc.
de los pueblos andinos. Expresando en sus obras la lucha de clases existentes
en el campo y en la ciudad.
·
Rescata
y difunde sin alterar las manifestaciones culturales del pueblo andino, se
manifiesta en contra de “innovar”, mejor dicho tergiversar con fines
mercantilistas, y le encarga a Jaime Guardia “transmitir este arte sin
alterarlo”.
·
Basa
la mayoría de sus trabajos (más de 300 escritos a parte de sus 7-8 obras
conocidas) en su vida personal contextualizando en una sociedad semifeudal y
semicolonial.
·
Nos
enseñó a crear literatura a partir de nuestra realidad, en una época donde los
escritores miraban, copiaban, plagiaban, a las elites europeas y
norteamericanas, ya que eran su paradigma.
·
Trasmitió
los aspectos positivos del mundo andino: solidaridad, colectivismo, valentía,
entrega, sabiduría, etc.
·
Se
enfrentó al individualismo de raigambre occidental, burguesa, europeo,
idealista, etc.
·
Se
acercó abiertamente a las luchas de liberación nacional.
Su
obra es más vigente que nunca, ya que cuarenta y cinco años después de la
publicación de "Todas las sangres", casi toda la sierra está
concesionada a la minería extranjera (que es uno de los temas de la novela) o
denuncia al imperialismo, el cual genera el atraso y postergación del
desarrollo de nuestro país.
Finalmente, conmemoramos el 101°
aniversario de su nacimiento, del propulsor de la cultura popular andina, reafirmándonos en la defensa, difusión y
praxis de nuestra cultura popular frente a la cultura dominante.
Y el mejor homenaje es difundir la
obra de José María Arguedas, principalmente entre los niños, adolescentes y
jóvenes, mediante todas las formas posibles: publicaciones, talleres, debates,
conferencias, festivales, concursos, siempre guiados con un carácter de clase
(popular y democrática).
Obras y escritos de José María
Arguedas
La
siguiente es una lista, incompleta y probablemente con algunos errores, de las
primeras ediciones de los libros escritos por José María Arguedas.
Póstumamente, han visto la luz varios otros libros con escritos suyos.
·
Agua. Los
escoleros. Warma kuyay
(Cuentos, Compañía de impresiones y publicidad, Lima, 1935)
·
Yawar
Fiesta (Novela, Compañía de impresiones
y publicidad, Lima, 1941)
·
Diamantes
y pedernales. Agua (Cuentos,
Juan Mejía Baca y P.L. Villanueva, editores, Lima, 1954)
·
Los ríos
profundos (Novela,
Losada, Buenos Aires, 1958)
·
El Sexto (Novela, Juan Mejía Baca, Lima, 1961)
·
Túpac
Amaru Kamaq taytanchisman. Haylli-taki. A nuestro padre creador Túpac Amaru. Himno-canción. (Poesía, Ediciones Salqantay, Lima, 1962)
·
La agonía
de Rasu Ñiti (Cuento,
Taller Gráfico Ícaro, Lima, 1962)
·
Todas las
sangres (Novela,
Losada, Buenos Aires, 1964)
·
El sueño
del pongo (Cuento,
Ediciones Salqantay, Lima, 1965)
·
Oda al
jet (Poesía, Ediciones de la Rama
Florida, Lima, 1966)
·
Algunas
observaciones sobre el niño indio actual y los factores que modelan su conducta (Estudio, Consejo Nacional de Menores, Lima, 1966)
·
Notas
sobre la cultura latinoamericana,
(Ensayos, con Francisco Miró Quesada y Fernando de Szyszlo, Taller Industrial
Gráfica, Lima, 1966)
·
Amor
mundo y todos los cuentos
(Cuentos, Francisco Moncloa, editores, Lima, 1967)
·
Las
comunidades de España y del Perú
(Monografía, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 1968)
·
Qollana
Vietnam Llaqtaman / Al pueblo excelso de Vietnam, (Poesía, Federación de Estudiantes de la
Universidad Agraria, La Molina, 1969)
·
El zorro
de arriba y el zorro de abajo (Novela,
Losada, Buenos Aires, 1971)
·
Katatay y
otros poemas. Huc jayllikunapas (Poesía,
publicado póstumamente por Sybila Arredondo de Arguedas, Instituto Nacional de
Cultura, Lima, 1972)
No puede
dejar de citarse la edición de sus Obras completas (Sybila Arredondo de
Arguedas, compiladora. Editorial Horizonte, Lima, 1983) en cinco volúmenes.
Para esta
bibliografía, se ha seguido principalmente la aparecida en la excelente edición
crítica de Los ríos profundos, preparada por Ricardo González Vigil para
la colección de Letras Hispánicas de Ediciones Cátedra (Madrid, 1998).
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