Sociólogo:
Esteban Pérez
Es sabido que nuestro país
vive una secular dependencia desde su nacimiento, allá por 1824,
"independencia criolla" que sólo rompió las relaciones con España,
culminando la relación metrópoli-colonia, pero iniciando el periodo de
semicolonia con Inglaterra y luego EE.UU. hasta la actualidad.
Caracterización de la sociedad peruana
Fue José Carlos Mariátegui quien caracterizara a la sociedad
peruana como semifeudal y semicolonial. Por ello, el Perú naciente arrastra dos
problemas centrales, los que con variaciones persisten aún: uno, el problema de la tierra, que nos lleva al tema de la
feudalidad y la servidumbre del campesinado impuesta por la gran propiedad
terrateniente; dos, el problema de la soberanía nacional.
En
la llamada República Aristocrática (según Jorge Basadre) se
produce el tránsito de la feudalidad a la
semifeudalidad (o pre
capitalista) que se da destruyendo a la feudalidad con el impulso del
desarrollo del capitalismo ligado a los grandes monopolios, dependiente del
imperialismo inglés y luego norteamericano (capitalismo burocrático). La semicolonialidad se expresa en la dependencia
política o dominación imperialista soterrada, que permite elecciones pero
influye en la elección del ganador. El país semicolonial vive bajo el dominio de las potencias
imperialistas en lo económico, diplomático, cultural y militar, lo cual hace de
la independencia política una cuestión de farsa, de pura apariencia.
EE.UU. y las potencias Europeas siguen oprimiendo y explotando al pueblo y
saqueando los recursos naturales del Perú; es un imperialismo que, pese a todo
lo que se diga, domina al país en todos los planos.
Las clases sociales del Perú evolucionan dentro del proceso
histórico descrito. La gran burguesía y grandes terratenientes (aliados y
servidores de los grandes monopolios de las potencias imperialistas)
imponen su viejo estado terrateniente-capitalista para dominar y explotar a
las demás clases sociales del Perú (la
burguesía media, la pequeña burguesía, el proletariado, y el campesinado). Las
masas obreras y campesinas pobres son las que más directamente se oponen al
dominio de los grandes capitalistas, terratenientes e imperialistas,
principalmente imperialistas yanquis. En nuestro país, así como el resto del
Tercer Mundo, la extracción de materias primas para la exportación se basa en
la explotación abusiva (súper-explotación) de la fuerza de trabajo de la clase
obrera y campesinado principalmente pobre.
ASPECTO SOCIAL
Las clases sociales en la
actualidad son:
LA CLASE DOMINADA: Sector mayoritario, protagonista
de los cambios estructurales. Está conformada a su vez por:
El proletariado peruano: Obreros, peruanos que necesitan
vender su fuerza de trabajo (creando plusvalía, fuente del enriquecimiento de
la burguesía) para sobrevivir (indistintamente si lo pueden hacer o no) o deben
generar, a través de su mano de obra, una retribución económica necesaria para
la supervivencia dentro del capitalismo burocrático, ambulantes, artistas
populares, etc., conforman aproximadamente el 37% de la población total dentro
de territorio Peruano, esto debido al
precario desarrollo de la industria. Viven en condiciones mínimas
o nulas de salubridad, seguridad, estabilidad, protección y defensa
jurisdiccional, educación, cultura, etc.; principalmente los encontramos en las
zonas suburbanas y rurales, cercanas a las ciudades del país, generalmente
cerca de las industrias, en búsqueda de oportunidades para vender su fuerza de
trabajo (mano de obra). Es
la única clase consecuentemente revolucionaria, llamada a encabezar a todos los
trabajadores en la lucha contra el sistema explotador y convertirse en el
sepulturero del régimen injusto y forjador de la nueva sociedad. A
través de la toma del poder e instauración del socialismo científico en el
Perú. En la actualidad, esta clase social, en su mayor parte, se encuentra
desorganizada, dividida, alienada, avasallada en el factor ideológico y
político. Para salir de tal postración corresponde desarrollar el estudio, la
investigación, la organización y la lucha consecuente.
El campesinado pobre: es aquella clase social que vive del trabajo en pequeñas
parcelas o minifundios. Es
el sector mayoritario de la sociedad peruana (campesinos pobres), condicionada
a formas de vida precarias, aisladas del mundo actual, y rezagados como en
siglos pasados; y es a punta de cháchara barata (religión), represión y
violencia, que se la tiene atrasada. En la actualidad, son gentes que
principalmente sobreviven gracias a la producción agrícola a menor escala, a la
pequeña o micro ganadería; sin embargo cabe recalcar que la posesión de la
propiedad es su único sostén. La relación de la propiedad de la tierra y el
trabajo, característica de la producción feudal sigue existiendo en el Perú del
siglo XXI, y esto es regla general en una
gran parte del territorio Peruano, en la selva, principalmente en la sierra, y de una manera significativa en la costa.
En
los países
semicoloniales y semifeudales (Ej. Países latinoamericanos), el campesinado
pobre, viene a ser cuantitativamente superior y parte fundamental del
movimiento transformador.
Los nativos de las selvas del Perú.
En un
momento de la historia del Perú antiguo, esta clase, fue la clase mayoritaria
en las selvas del Perú; sin embargo la brutal y descarada invasión de la
industria capitalista (principalmente extractora de materia prima: caucho,
madereras, petróleo e hidrocarburos) los ha ido desalojando de sus propiedades
y alejando a zonas recónditas de la selva. Estos, cada año, pierden más
territorio. Poseen una forma de vida y producción peculiar, la pureza de su
educación, cultura y costumbres los hacen ajenos a los conflictos de las
relaciones feudales y capitalistas. El hombre de la selva pretende vivir con lo
que la naturaleza armónicamente le ofrezca. Esta concepción del mundo se ve
constantemente sometida a las agresiones del mundo capitalista y feudal. En muchas
zonas de la selva se enfrentan a los ejércitos imperialistas dirigidos por
peruanos (Fuerzas armadas peruanas).
El lúmpen-proletariado: Es
aquella parte de la dase obrera socialmente marginada que queda fuera del
proceso de producción. Producto de la nefasta política neoliberal del Estado
peruano ha arrastrado a un sector de la población a la pobreza extrema, a la
miseria total. El hombre entonces, comienza a perder totalmente su condición de
ser humano, y se degrada, vive solo para sobrevivir, su principal función es
conseguir recursos para salvar de la muerte, el trabajo le es limitado, la
educación y la cultura le son ajenas, lo moral y lo inmoral, en consecuencia,
se distorsiona. Comienza a desarrollar conductas antisociales y es obligado a ser
un marginal, un ser humano distinto, muchas veces con problemas psicológicos o psiquiátricos, producto
de mil probabilidades que van desde el consumo de drogas hasta la violencia
pasando por la desnutrición,
insalubridad,
enajenación total, etc. Se forma
entonces, una clase que empieza a situarse por debajo del proletariado, del
campesinado, y de los nativos. Una clase (el lumpen proletariado) que se dedica a actividades
antisociales, inmorales, riesgosas, contrarias al interés del pueblo y la sociedad en general. Una clase formada por seres
desleales a todo, incluso a sí
mismos. En la sociedad peruana en decadencia este sector viene
incrementándose rápidamente.
El lúmpen proletariado es extraordinariamente vulnerable.
Por lo cual, es en su seno, donde la burguesía ha reclutado la carne de cañón imprescindible
para sofocar cualquier rebelión
dirigida
contra su dominio.
Esta
clase será arrastrada en un momento por el
cambio
social. Tendrán que
apoyar la causa justa de la transformación social. Aunque, son nada o poco
fiables, para la construcción
y desarrollo de la revolución; son en la mayoría de casos, fáciles de
venderse, en algunos casos, se convierten en enemigos del Pueblo, el cual
castiga ejemplarmente.
LA CLASE DOMINANTE:
1. La burguesía: es
la clase social dominante en la sociedad actual porque son los dueños de los
medios de producción, lo que le permite vivir y acumular capital a costa de
explotar el trabajo asalariado. La burguesía surge históricamente de las
entrañas del feudalismo durante el
período de acumulación originaría del capital, tras despojar de sus medios de
producción a los productores directos y convertirlos en obreros asalariados.
Después, la plusvalía generada por el trabajo no retribuido del obrero, se
convierte en la fuente de los ingresos (ganancias) de la burguesía y en el
factor determinante de acumulación de riquezas. El objetivo de la burguesía estriba en obtener
gratuitamente un máximo de plusvalía con un mínimo de capital invertido,
explotando por todos los medios el trabajo asalariado. Esta clase
cuantitativamente minoritaria en sociedades pre modernas, se divide en:
a.
La gran burguesía
Conformada
a su vez por
a.1. La gran burguesía
burocrática: es aquella facción de la gran
burguesía (banqueros, financistas, grandes comerciantes, empresarios, etcétera)
que está ligada al Estado. Es decir, sus actividades económicas están
sustentadas en su relación con el Estado. Todo su poder económico se debe a
esta relación. Son los apéndices del aparato estatal.
a.2. La gran burguesía compradora: Es
aquella parte de la burguesía de los países semicoloniales que es cómplice de
los imperialistas en el sometimiento de su propio país y actúa como
intermediaria para que los capitalistas extranjeros puedan saquear sus
riquezas.
a.3. La gran
burguesía o capitalistas transnacionales en territorio
peruano: En nuestra país, extranjeros, principalmente
Norteamericanos, dueños de los principales medios de producción dentro de
territorio Peruano, controlan
los hidrocarburos, minerales, medios de transporte naval y aéreos,
la tecnología, la ciencia, defensa, seguridad, la política, la educación, etc.
Si bien representan aproximadamente un 2% de la población nacional total,
tienen en su poder más del 80% de los medios de producción, en consecuencia,
también de los beneficios de producción. Miles de Peruanos tienen que morirse
de hambre para que estos puedan lograr alcanzar ese 80% de beneficios de
producción. Para un pueblo en lucha, el enemigo principal es la clase burguesa corporativista
o capitalistas transnacionales, su
desaparición posibilitaría que nuestro país pueda salir del sub desarrollo.
También llamada oligarquía financiera internacional.
b. La Burguesía Media o burguesía nacional, debería ser la dase capitalista
nacional por excelencia en nuestro país. No poseen ni siquiera el 20% de los
medios de producción existentes dentro del territorio, mucho menos son
propietarios; tienen que conformarse con las dádivas que espontáneamente
decidiera otorgarle la gran burguesía corporativista o transnacional en el
Perú.
Es
aquella parte de la burguesía de los países semicoloniales que entra en
oposición al imperialismo cuando padece los golpes del capital extranjero. Le
preocupa fundamentalmente su capital, mientras la suerte de su país es
secundaria, tiene la esperanza de convertirse en gran burguesía. En su
demagogia nacionalista pretende amortiguar la lucha de clases poniendo por
encima unos supuestos intereses de toda la nación y apelando al patriotismo de
la clase obrera. Son representados en la política por grupos electoreros
mercenarizados como: El APRA, PPC, Solidaridad Nacional, el Fujimorismo, los
Toledistas, Fuerza Social; entre otras escorias, lacras, insensibles, etc., que
han vivido por décadas de la miseria, el dolor, el sufrimiento y el hambre de
los peruanos. Es papel fundamental de los progresistas extinguir esta clase
social.
ADVERTENCIA:
las
facciones de la burguesía
establecen una relación dialéctica cuyos términos son tácticamente antagónicos
pero estratégicamente aliados. Por tanto, conciliables y complementarios.
Otros: además de
estas clasificaciones, de acuerdo al sector económico en que realizan su
actividad, encontramos a la burguesía industrial, comercial o financiera.
c. La Pequeña
Burguesía es aquel sector de la burguesía
deprimida económicamente. Está conformada por intelectuales, profesionales,
pequeños comerciantes, artistas, estudiantes, maestros de enseñanza primaria y
secundaria, funcionarios subalternos, oficinistas, etc. Viene a ser una clase
"tambaleante" pues en épocas de bonanza económica se alinea con la
burguesía y en épocas de crisis con el proletariado. Las filas del proletariado en épocas de revolución
social están conformadas por un número importante de la pequeña burguesía consciente
o proletarizada. Esta clase tiene la tendencia nata, casi general, del
oportunismo y el arribismo, la claudicación, el individualismo, el liberalismo.
Por este motivo de aquí salen caudillos, los individualistas mediocres que
escondiéndose tras una careta de luchadores sociales buscan sólo satisfacer sus
intereses individuales. Es la clase de las dos caras, la historia lo demuestra
hasta la saciedad. Fieles principalmente a sus intereses de clase, aspiran
constantemente a convertirse en clase burguesa. En nuestro país, una minoría de
esta dase aspira a expulsar a los capitalistas corporativistas o
transnacionales, para así poder desarrollar una burguesía nacional, es decir,
desean convertirse en clase dominante y explotadora (Está representada por: El
Partido Nacionalista Peruano, Patria Roja, Partido Comunista Peruano, Partidos
Socialistas y demás desviadores). Hay que tener mucho cuidado con ellos, pues
aparecen disfrazados de socialistas
y hasta comunistas. Es menester mencionar también que existe dentro de esta clase un minúsculo grupo,
que por diversos factores, que van de lo educativo a los social, político y
cultural, poseen una moral alta dentro del proceso revolucionario peruano y mundial,
y se rigen y sujetan a los intereses del pueblo; sin embargo la historia
nos pide que también nos cuidemos mucho de lo que devienen en caudillismo,
anarquismo, liberalismo y otras desviaciones.
2. Los grandes terratenientes poseedores
de grandes extensiones de tierras y que generalmente usufructúan de ellas
a través del arriendo. Obtienen por ello una renta, son llamados también
campesinos ricos o latifundistas. Se coluden con la gran burguesía en el
control político de la sociedad y agudizan la explotación de las masas
trabajadoras. En las sociedades semifeudales son complacientes con el
imperialismo. Su esencia es conservadora y antipopular.
El campesino rico es el agricultor a gran escala,
agro exportador o ganadero a gran escala. Esta clase social está
conformada por campesinos que logran asimilar técnicas y procedimientos de la
economía y la producción capitalista. Compran, invierten y venden. Poseen
grandes extensiones de tierra y son titulares de la propiedad privada
capitalista, por lo tanto asumen derechos de este nivel; sin embargo los
campesinos ricos son un minúsculo sector privilegiado. A medida que el
campesino es absorbido por el capitalismo se separa más y más de su identidad
de clase. Ésta anhela convertirse en clase burguesa o pequeña burguesía. En
casos extremos llega a negar sus orígenes. El campesino rico sigue manteniendo
las relaciones laborales de la época feudal del antiguo Perú, las relaciones
laborales condicionadas a la propiedad de la tierra; poseedor
de la propiedad y además del capital. Es inconcebible que en pleno siglo XXI se mantenga esta producción sin la participación
además del capital. Es decir, no basta con poseer la propiedad para poder ser
un campesino rico, sino además hay que tener un segundo privilegio, el del
capital de inversión para participar en el sistema de producción capitalista; a
esto se debe que sean muy pocos los que lleguen a esta categoría.
Los
campesinos medios, son aquellos que poseen propiedades extensas que no se
comparan con las tierras de los campesinos ricos.
Las
facciones de la clase dominante entran en contradicciones en su afán de
conseguir más beneficios, en un contexto de anarquía capitalista, de
competencia y contradicciones no antagónicas. Por otro lado, en términos de la
dialéctica entre las dos clases universales antagónicas —burguesía y
proletariado— no sólo son contradictorias, sino lógica e históricamente
irreconciliables, debido a intereses radicalmente opuestos.
ASPECTO POLITICO:
La fascitización de la sociedad
peruana se expresa en la mayor militarización y mayor represión y un sistema de
opresión que mantiene en la pobreza al 45% de
la población y que hace de la sociedad peruana una de las más desiguales de
América Latina.
El
evento que ha manifestado en su máxima expresión el poder oligárquico y
transnacional en el Perú ha sido la protesta y represión contra el proyecto
Conga de la transnacional Yanacocha en Cajamarca, en el Norte del Perú. Este
proyecto va a causar grandes daños ecológicos que afectarán las condiciones de
reproducción económica y la salud de más de 100,000 habitantes de la región.
Las ganancias que promete este proyecto para el Estado y para el gobierno
regional de Cajamarca no se encuentran en proporción con las ingentes ganancias
de la transnacional Yanacocha que obtendría más de 16,000 millones de dólares
en utilidades, mientras la empresa pagaría alrededor de 800 millones de dólares
en regalías e impuestos, es decir menos del 2% de las utilidades. Negocio
redondo para cualquier empresa del mundo. Sólo en el Perú se regalan los
recursos naturales de esta manera. Pero, aun cuando se incrementasen estos
ingresos, esto no representaría ninguna garantía que este dinero sea utilizado
para el bienestar de las mayorías empobrecidas de Cajamarca o del país. El
Estado representa los intereses de las clases dominantes y los dineros que
fluyen desde sus arcas están orientados a administrar la pobreza y exclusión
pero a mantener en última instancia el estatus quo.
La
represión de las protestas contra el proyecto Conga pone en evidencia el
carácter de clase del Estado peruano. 5 personas han sido asesinadas por las
fuerzas armadas y policiales en la represión contra las protestas de este
proyecto minero. Desde la asunción de la presidencia por Ollanta Humala 17
personas han sido asesinadas en el marco de protestas por las fuerzas armadas y
policiales peruanas. De la misma manera, se ha probado que la Policía Nacional
tiene un contrato de carácter para prestar servicios de seguridad a la empresa
Yanacocha. Fuerzas combinadas de la policía peruana con miembros de seguridad
privada de la empresa han arrestado a activistas contra el proyecto Conga. El
Estado se presenta como policía privada de las grandes empresas, sobretodo de
las transnacionales. La militarización del Estado peruano, que es un proceso,
que se agudizó a través de la lucha contrainsurgente de los años `80 y `90,
continúa como una solución de continuidad hasta hoy. En el colmo del cinismo,
el Ministro del Interior anunció que se capacitará a la policía para manejar
conflictos sociales. Es como decir, “la explotación y pobreza va a continuar,
la represión se va a agudizar, entonces vamos a ver como manejamos mejor este
problema desde el Estado”. En vez de reducir pobreza y desigualdades que son
causa de las protestas el Estado se prepara para mejorar la calidad de la
represión.
Durante
este año se ha estado cocinando, asimismo, el indulto al ex-Presidente Alberto
Kenya Fujimori que se encuentra en prisión por delitos de lesa humanidad y
corrupción. Diversos sectores del partido gobernante, del APRA y de la
izquierda “responsable”, con Carlos Tapia a la cabeza, han estado preparando
las condiciones para un indulto presidencial del preso Fujimori. A esta campaña
se han sumado los grandes medios de comunicación. Parece ser que el indulto es
sólo una cuestión de tiempo. En las cárceles peruanas hay presos que se pudren
años por haber robado un par de sacos de arroz o frijoles; sin embargo, se
pretende indultar a Fujimori que ordenó personalmente una serie de masacres y
ha sido uno de los gobiernos más corruptos de la Historia dejando un desfalco
de millones de dólares en los erarios del Estado. Esto demuestra, a su vez, que
el gobierno de Humala y el APRA están en contubernio con el fujimorismo.
El Estado dirige una política de exclusión y mayor
corrupción: Los congresistas, que son tan famosos por sus eternos debates, se
pusieron rápidamente de acuerdo para incrementar sus gastos de representación a
15,000 soles mensuales, unos 5,000 dólares. De esta manera, los congresistas
ganaran 15,000 soles y recibirán otros 15,000 como gastos de representación, en
total unos 10,000 dólares mensuales. Nuestros congresistas recibirán casi tanto
como congresistas en países ricos como Alemania y Holanda. ¿Qué justifica
tamaño despilfarro? Para colmo, han habido ministros que han estado cobrando
como ministros y como congresistas. Y a estas sumas hay que añadirle las
ganancias que reciben muchos, quizás la mayoría, de estos congresistas por
apoyar proyectos de ley que favorezcan los intereses de las empresas privadas,
sobretodo de las transnacionales.
La ideología dominante es el neoliberalismo, cuya esencia es el idealismo, la cual es
impuesta por la educación semifeudal que brinda el Estado y a través de las
instituciones religiosas de toda laya. Así mismo se inculca a las
personas un feroz individualismo, que los aleja de la realidad y de la clase a
la cual pertenecen.
La política
burguesa
En
la sociedad burguesa, la política es un comercio, los candidatos a regidor,
alcalde, congresista, presidente o vicepresidente de la república, luego de su
elección, calculan cuánto recuperarán y en qué tiempo. Hay muchas formas de
recuperar lo invertido, tanto para el candidato empresario, cuanto para el puro
empresario: altos sueldos, coimas, comisiones, dietas, viajes, viáticos,
contratos, publicidad, licencias de funcionamiento, leyes, convenios, puestos
de trabajo para amigos, compadres, familiares, etc. todas las medidas que sean
necesarias para lograr ese objetivo. La política proletaria
Significa
servir conscientemente a la liberación del pueblo trabajador, desinteresada y
disciplinadamente. De ahí las palabras de Bertolt Brecht: "El peor
analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los
acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de los
fríjoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios,
dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece
y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia
política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los
bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas
nacionales y multinacionales”.
ASPECTO ECONÓMICO
El gobierno de Ollanta Humala no sólo continúa con el mismo modelo
económico neoliberal de Fujimori, Toledo y Alan García sino que pretende ir más
lejos en su política privatista y pro yanqui. Su gobierno entrega a las
grandes corporaciones lo que queda del petróleo, los puertos, y aeropuertos,
los grandes yacimientos de minerales, las ingentes reservas de GAS, y
últimamente los mares, los ríos, los bosques. Entreguistamente emitió leyes
como son la llamada "Ley de la Selva" que promueve el remate de miles
de hectáreas de la Amazonia a las multinacionales extranjeras, sin
consideración del daño ecológico y la depredación de recursos naturales que
resulta de ello. También la mal llamada
Ley de promoción del turismo que permite la instalación de emporios comerciales en los
alrededores de los santuarios arqueológicos, etc.
A
Ollanta Humala no le importa el desarrollo del país ni las grandes mayorías. El suyo es
el gobierno más entreguista de la historia republicana. Esto visto en la firma
del TLC, un tratado blindado que ningún gobierno podrá desconocer sin hacerse
merecedor de duras sanciones que incluyen hasta la incursión militar por parte
de los Estados Unidos. Las privatizaciones no podrán ser revertidas en modo
alguno, los diferendos económicos y comerciales con las empresas extranjeras
serán juzgados por tribunales internacionales no por tribunales peruanos. Los
aranceles serán eliminados pese a que EE.UU mantiene sus subsidios agrícolas lo
que llevará a la ruina de miles de agricultores y campesinos peruanos. La
educación y la salud serán bienes de cambio, mercancías susceptibles de ser
comercializadas como cualquier otra.
Este
viejo Estado es incapaz de resolver la crisis económica y social, no responde a las
necesidades del pueblo peruano, porque sirve principalmente a los intereses de
la banca internacional y los monopolios imperialistas, y es por esta razón que
se profundiza más la crisis, generando más desempleo, miseria, hambre, ignorancia,
epidemias, etc. El viejo Estado peruano ya no tiene razón de existir. El Viejo
Estado: es un Estado terrateniente-capitalista burocrático sometido a las
potencias imperialistas, principalmente al imperialismo yanqui. De ahí que es
impostergable su cambio hacia un Estado de carácter popular.